Conill!!

Debido a una petición externa al piso (de la Mire, vamos...) nos vemos ante una de las dudas que han acompañado al ser humano prácticamente desde el principio de su existencia: ¿queremos un conejo en el piso o no?
El de la foto ya ha hecho su elección, pero aquí en Sardenya se está convirtiendo en motivo de politiqueo y chantaje.
¿No será que somos demasiado guarros y sabemos que el conejo nos haría entrar en la más absoluta decadencia higiénica? ¿no será que Youssef, como es moro, tiene que negociar hasta con los conejos? ¿de verdad nos vale la excusa del Garrido de que es alérgico a los gatos? ¿conseguirá la Mire proporcionarle a Youssef el harén que pide a cambio?







